MARCO DONNARUMMA
Calyx, 2019
Piel orgánica artificial, pelo del artista, cera, cables tensores y red.
Producido por un cuchillo de acero y un robot artificial inteligente (AI).
Dimensiones variables
La instalación Calyx se compone de piezas de piel suspendidas que han sido manipuladas y cortadas minuciosamente con un cuchillo de acero que forma parte de un robot artificialmente inteligente (AI) llamado Amygdala. Este robot en forma de una extremidad pseudo-antropomórfica está emplazado dentro de una caja soporte de servidores informáticos industriales en el que se sitúan las pieles.
Cada pieza de piel es elaborada inicialmente por Donnarumma a mano, utilizando un compuesto particular de materiales orgánicos para asemejarse lo más posible a la piel humana, incluyendo su propio pelo corporal. El único objetivo del robot es aprender un ritual de purificación conocido como “corte de piel”. Este ritual animista se practica en algunas tribus de Papua-Nueva Guinea, África y Asia oriental, y consiste en cortar la piel en patrones específicos. A través de la experiencia tanto del dolor como de las heridas que alteran el cuerpo como resultado del ritual se logra la “purificación”.
Amygdala es impulsado por redes neuronales adaptativas basadas en repetitivas ecuaciones matemáticas logarítmicas, que imitan el sistema sensomotor de los animales. El movimiento del robot no está pre-programado. Las redes neuronales reciben información sensorial del cuerpo del robot en tiempo real, y éste puede adaptarse a cualquier cambio físico o restricción en su entorno. Como resultado, Amygdala es capaz de un comportamiento marcadamente orgánico, interactivo y cambiante que recuerda los movimientos de los animales.
Calyx es el conjunto de pieles que tras su interacción con el robot protésico en diferentes presentaciones de la obra, muestran huellas y cicatrices que atestiguan la agencia computacional de la máquina así como la brutalidad inconsciente de la misma. Las pieles son el resultado de la actividad combinada del artista humano y el robot autónomo, una reliquia orgánica de un ritual tecno-anímico.
